Con tan solo 17 años, Nikita Terentiev, un joven ucraniano refugiado en Málaga tras huir de la Guerra de Ucrania, nos da una lección de vida y nos recuerda lo verdaderamente importante: el valor de la familia. Su familia y la natación se han convertido en su razón para luchar día a día e intentar olvidar el desgarrador capítulo de la historia que se vive actualmente en su país.
Nikita Terentiev comenzó a nadar hace más de once años y fue su abuelo quien le introdujo en lo que ahora se ha convertido en su pasión, la natación. El joven relata cómo en sus comienzos no prestaba demasiada atención a este deporte; sin embargo, su crecimiento y su capacidad para superar sus propios límites le hizo cada vez que se sumergía en una piscina.
Sin duda, la cercanía y el valor de la familia son siempre ejes fundamentales en la vida de muchos deportistas profesionales. La nadadora paralímpica Teresa Perales es también un claro ejemplo de superación y fuente de inspiración que siempre tiene presente a su familia, considerándola un pilar de apoyo y motivación fundamental.
¿Cómo le ayuda la natación en su motivación del día a día?
Para Nikita Terentiev, la natación es su terapia. Una terapia que se ha convertido en su motivación para alzarse con un récord que le situó en el primer puesto del ranking mundial de su edad.
Nikita nos cuenta cómo la natación pasó de convertirse en su pasatiempo favorito, con el que compartía tiempo con su abuelo, a su pasión y motivación. Terentiev ha conseguido que cuando nada, llegue a olvidar las cosas malas que podrían pasarle a él o a su familia. Un ejemplo de madurez que no nos deja indiferentes cuando nos cuenta que su padre lucha cada día en el frente mientras él lucha por ser el mejor en el agua. Éste último es otro de los motivos para que su familia, estén donde estén, sean los pilares fundamentales en su motivación por la natación.
Tal y como nos recuerda Pablo Laso, “la motivación personal tiene que existir para lograr tus éxitos”. Hablamos de motivaciones personales en ambos casos, a pesar de sus éxitos y responsabilidades deportivas.
Récord 50 metros libres en natación
El pasado mes de abril Nikita Terentiev, el nadador del Real Club Mediterráneo de Málaga, se proclamó número 1 del ranking mundial y el nadador más rápido del mundo de su edad tras recorrer los 50 metros libres en piscina corta en tan solo 21’’91.
A pesar de su jóven edad, y su rápido crecimiento deportivo, el nadador no se olvida de sus orígenes y cómo empezó todo. El apoyo de su familia, y en especial el de su abuelo, fué la clave, siendo sus primeras brazadas en el río Dniéper son su punto de partida de lo que ahora se ha convertido en un récord de natación mundial. Nikita tampoco olvida a su mejor amigo Yarol, que a pesar de la distancia que ahora los separa, también formó parte del inicio cuando le grababa vídeos para su entrenador.
«Ser feliz y estar satisfecho es lo más importante en la vida»
Para Nikita, su vida cambió cuando el 24 de febrero la guerra estalló en Zaporiyia, su ciudad natal. Un episodio que, junto con su madre y su hermano, les obligó a abandonar Ucrania para refugiarse en Málaga, la ciudad y el Club que le ha permitido alzarse con el título de mejor nadador del mundo.
Enormemente agradecido por la oportunidad que España le ha brindado y los logros que le ha regalado la natación, Nikita Terentiev resume su mayor sueño en una frase: «ser feliz y estar satisfecho es lo más importante en la vida». Para Nikita, el valor de la familia, poder sentir su calor y poder rodearse de la gente que quiere, es su propio récord.