Nuestro protagonista de hoy es Alberto Vollmer, presidente de Ron Santa Teresa e impulsor del Proyecto Alcatraz, una iniciativa de reinserción social que ha permitido una segunda oportunidad a jóvenes en situación de exclusión y delincuencia.
Gracias a esta iniciativa, han conseguido mediante los valores de cooperación y esfuerzo que transmite el rugby, un nuevo enfoque para la vida de estos jóvenes, alejándolos de la delincuencia, dándoles un propósito y ofreciéndoles la posibilidad de reincorporarse a la sociedad.
¿Cómo surge el proyecto Alcatraz?
Este proyecto de reinserción social inició en 2003, a raíz de un desafortunado incidente en el que un grupo de personas asaltó la Hacienda Santa Teresa en Venezuela, robando a uno de los encargados de seguridad de la finca. La policía consiguió detenerles, pero una vez en comisaría la reacción de los responsables de la hacienda no fue la que se podría esperar tras un hecho delictivo.
Alberto Vollmer, presidente de la compañía, les ofreció dos alternativas: devolver lo robado y trabajar durante tres meses en la Hacienda Santa Teresa sin recibir sueldo, pero a cambio de alojamiento y manutención, y así reparar los daños producidos, o ir a la cárcel.
Sin dudarlo, eligieron la primera opción. La sorpresa llegó cuando, junto a los tres responsables del asalto, aparecieron voluntariamente en la hacienda otros compañeros de su banda solicitando esa misma oportunidad.
Este fue el inicio de lo que más adelante se bautizaría como Proyecto Alcatraz. Un programa de reinserción social para jóvenes y adultos con problemas, que a través de los valores del rugby forma a personas desfavorecidas que viven en entornos conflictivos o se encuentran encarcelados.
Este fue el inicio de lo que más adelante se bautizaría como Proyecto Alcatraz. Una iniciativa de reinserción social para jóvenes y adultos conflictivos ideada por Alberto Vollmer, presidente de Santa Teresa y gran aficionado al rugby que vió en este deporte una forma perfecta de ayudar a estas personas a través de los valores que este deporte promueve: disciplina, respeto, trabajo en equipo, humildad y confianza.
¿Qué es la reinserción social?
La reinserción social es un proceso basado en la reeducación y el desarrollo de habilidades que permite a las personas que han cometido errores una nueva oportunidad para encaminar sus vidas. Gracias a estas iniciativas de reinserción social, personas en riesgo de exclusión pueden abandonar la delincuencia, adquirir valores y habilidades y demostrar que, mediante el compañerismo y la fuerza de voluntad, todos podemos aprovechar las segundas oportunidades.
El Proyecto Alcatraz es un gran ejemplo de cómo la inclusión social puede transformar vidas y comunidades. Este proyecto se apoya en el rugby para enseñar valores como la disciplina, el trabajo en equipo o el respeto, valores fundamentales para reconectar con uno mismo y con la sociedad.
Alberto Vollmer, creador del Proyecto Alcatraz
Este gran proyecto de reinserción no habría sido posible sin la intervención de Alberto Vollmer, presidente de Santa Teresa, una compañía con más de 200 años de experiencia destilando ron. Su visión permitió hacer de un acto delictivo una segunda oportunidad para personas que vivían en ambientes de altas tasas de criminalidad, permitiéndoles una salida.
Alberto Vollmer se ha preocupado por el entorno en el que desarrolla su actividad empresarial, llegando a ser un referente en la mediación de conflictos y puesta en marcha de sinergias entre la empresa, los habitantes de Revenga y población reclusa. Una capacidad de mediación con la que ha logrado codearse tanto con grandes personalidades como líderes de bandas y centros penitenciarios.
Gracias a esta iniciativa de reinserción social y el liderazgo de Alberto Vollmer, se está transformando un entorno hostil, en el que imperan la criminalidad y el desempleo, en un lugar en el que es posible encontrar segundas oportunidades.
Valores del rugby: más allá de la reinserción social
Alberto Vollmer es un apasionado del rugby, deporte que practicó durante su formación en Europa. Al arrancar con la iniciativa de reinserción social Proyecto Alcatraz creyó que este deporte era perfecto para conseguir sus objetivos, ya que considera que las lecciones y valores del rugby sirven para la vida.
El objetivo del Proyecto Alcatraz es aplicar los valores del deporte en el día a día de las personas. Para ello, esta iniciativa tiene programas en cárceles y en entornos en los que imperan las bandas, reclutando a sus miembros para desarticular a estos grupos e iniciar su proceso de transformación y reinserción en la sociedad.
El alcance de esta iniciativa va más allá de la reinserción social. Su objetivo es ofrecer programas de rugby escolar, transmitiendo los valores de este deporte a los más pequeños. Todo con el objetivo de prevenir la violencia y la delincuencia desde edades tempranas, dándoles la oportunidad de estar en contacto con el deporte y aprendiendo de forma divertida valores tan fundamentales como el respeto, la humildad o el compañerismo.
Con el tiempo, el Proyecto Alcatraz ha logrado formar un equipo con varias categorías, el Alcatraz Rugby Club. Desde la base en la escuela, con equipos infantiles y juveniles, hasta un equipo masculino y otro femenino, consiguiendo grandes logros: más de 300 niños en la Liga Infantil de Rugby, 82 atletas de alto rendimiento y la participación de 15 jugadores en la selección nacional de rugby.
Lecciones y valores del rugby para la vida
Como este proyecto ha demostrado, el deporte es una herramienta muy importante para superar situaciones complicadas: ayuda a recuperar la ilusión, y aporta disciplina, respeto, trabajo en equipo y confianza, valores especialmente relevantes en el rugby y que son una excelente herramienta para permitir un cambio de rumbo en la vida de estas personas.
Como dice uno de los lemas del Proyecto Alcatraz “O ganamos como equipo o perdemos como individuos”. Una frase que define a la perfección el espíritu del rugby. Gracias al compañerismo, imprescindible en este deporte de equipo, el Proyecto Alcatraz ha conseguido que personas que tenían serias diferencias sean amigos inseparables, trabajando codo con codo tanto en el terreno de juego como en su día a día.