El silencio expectante, el terciopelo rojo, la inmensidad del escenario del Gran Teatre del Liceu. Todo parece preparado para una noche de ópera tradicional. Pero entre bambalinas, la energía es distinta. Se escuchan risas nerviosas, zapatillas de deporte y un murmullo que no es el de un coro profesional, sino el de cientos de jóvenes a punto de hacer suyo el escenario.
Son los jóvenes del programa Liceu Aprèn, una de las iniciativas del Gran Teatre del Liceu que abarca varias vertientes dirigidas a públicos de todas las edades y orígenes. Este programa está cambiando el ritmo del coliseo barcelonés y demostrando que la ópera, lejos de ser un arte distante, es un extraordinario punto de encuentro y una puerta al futuro para las nuevas generaciones. Además de Liceu Aprèn, otras vertientes como El Petit Liceu, Liceu a les Escoles, y LiceuApropa, están diseñadas para conectar con diferentes segmentos del público, desde los más pequeños hasta colectivos vulnerables, ampliando el impacto cultural de la ópera a todos los sectores de la sociedad.
Liceu Aprèn es el proyecto integral del Gran Teatre del Liceu para abrir la ópera a toda la sociedad. A través de sus diferentes vertientes, llega al público joven y familiar con El Petit Liceu, colabora con la comunidad educativa mediante Liceu a les Escoles, enriquece al público adulto con Formació i Debat y expande su alcance globalmente gracias a su plataforma digital, Liceu+.
El pilar fundamental de este compromiso es LiceuApropa, el programa social que trabaja activamente para eliminar barreras y garantizar la inclusión de colectivos vulnerables. En conjunto, todas estas iniciativas consolidan la misión del Liceu como un espacio cultural verdaderamente accesible, diverso y abierto para todos, asegurando que cada persona encuentre su lugar en el teatro.
La Ópera, un arte para transformar el mundo
La ópera es, por definición, un formato multidisciplinar. Su ejecución depende de la perfecta sincronización de varios campos artísticos distintos. Paco Azorín, director de escena d’ El Monstre al Laberint, nos cuenta que, «Implica las artes escénicas, está la plástica, está la música, está la coreografía, pero sobre todo al servicio de contar una historia y lo que es más importante de todo, al servicio de transformar el mundo y transformar la realidad».
En un mundo en el que a menudo vivimos aislados, ver a más de 350 personas cantando juntas en un escenario es una lección en sí misma. Es la prueba de que la música tiene el poder de unir, una idea que comparten grandes figuras como el director de orquesta Gustavo Dudamel, quien defiende que el arte es un derecho humano universal. Y es que, cuando la música conecta a las personas, el resultado es extraordinario.
Liceu Aprèn, Opera participativa para jóvenes no profesionales
Cuando nació en 2019, Liceu Aprèn marcó un antes y un después en el enfoque educativo del Teatre del Liceu. Se decidió ir más allá de la simple enseñanza para abrazar un concepto dual. Por un lado, “aprender“, el acto de adquirir conocimiento. Por otro, “aprehender“, con h intercalada, que significa asimilar y hacer propio ese conocimiento. Su misión es «generar vínculos a través de la ópera, inspirar y generar procesos de aprendizaje», tal y como nos comenta Jordina Oriols, responsable del servicio educativo del Gran Teatrre del Liceu.
Hablamos de una ópera participativa que abre las puertas del Liceu de Barcelona a jóvenes que, de otra forma, quizás nunca se habrían acercado a la ópera. El objetivo no es convertirlos en estrellas (aunque alguno de los participantes ha mostrado su interés por seguir en el mundo de la ópera), sino tejer una comunidad y abrir nuevas puertas. Valentí Oviedo, director general de la Fundación del Gran Teatre del Liceu, explica que el objetivo es «llevar la ópera y la cultura a la mayor cantidad de personas y jóvenes posible».
Esta iniciativa se suma a otros proyectos transformadores como Barrios Orquestados, que utilizan la música como vehículo de integración social.
Los beneficios de aprender ópera
Aprender ópera tiene más beneficios de los que parece a simple vista. Mejora la técnica vocal y la proyección de la voz. También te conecta con una forma de arte profunda y emocional que combina música, actuación e historia.
La ópera potencia la disciplina, el trabajo en equipo, la gestión del miedo escénico y, sobre todo, la autoconfianza. Además, mejora la memoria y sensibilidad artística, ya que interpretarla requiere entender lo que estás cantando, muchas veces en otros idiomas, y transmitirlo con intensidad.
Quizás el verdadero éxito del proyecto no se escucha en los aplausos finales, sino que se ve en la evolución de cada joven. «Lo más importante que nos llevamos de toda esta experiencia es ver la transformación de los chavales», señala Paco Azorín, director de escena de El Monstre al Laberint. Es la historia del joven que «el primer día no quería participar en el proyecto, incluso se apartaba del grupo, y que el último día vienen y nos abrazan», según explica Azorín. Este es el momento en que descubren que el escenario es «un lugar donde expresarse», agrega el director. Para una de las jóvenes participantes, la conclusión es clara: «Liceu Aprèn es una oportunidad, una experiencia», concluye el propio Paco Azorín.
El Monstre al laberint: Se abre el telón
La elección de la ópera fue clave para el éxito del proyecto. La seleccionada fue El Monstre al Laberint, una ópera del compositor británico Jonathan Dove. No es una elección casual. Esta pieza está específicamente pensada para ser interpretada por cantantes no profesionales junto a músicos expertos, integrando a jóvenes de diferentes edades en el corazón de la historia.
La obra se inspira en el mito de Teseo y el Minotauro. Un texto que «habla de cómo precisamente el trabajo en equipo puede destruir las barreras que nos impiden llegar a nuestros objetivos, qué es ese gran monstruo». Los jóvenes no solo aprenden técnica vocal; aprenden que la colaboración es la única salida del laberinto.
Conociendo el gran Teatro del Liceu de Barcelona
Historia
El Teatro Liceu se inauguró en 1847 en plena Rambla. Su impulso provino directamente de la sociedad civil barcelonesa, un origen popular que marcó su carácter para siempre. Su trayectoria está llena de momentos dramáticos. El edificio ardió por primera vez en 1861, salvándose únicamente la estructura de la fachada y el Salón de los Espejos. Se reconstruyó en apenas un año.
En 1893, vivió uno de sus episodios más trágicos con el atentado anarquista de la bomba Orsini. Y en 1994, un incendio accidental durante unas reparaciones lo destruyó casi por completo, generando una conmoción enorme. La respuesta ciudadana e institucional fue masiva, impulsando una reconstrucción fiel bajo el lema “El Liceu de tots” (El Liceu de todos) que permitió su reapertura en 1999.
Aforo y capacidad
La sala principal del Liceu tiene un aforo de 2.292 localidades, lo que lo convierte en uno de los teatros de ópera más grandes de Europa. La capacidad se distribuye entre la platea y los cinco niveles que se alzan en su característica forma de herradura, un diseño clásico que favorece una buena acústica. Durante la última reconstrucción, se puso especial cuidado en mejorar la visibilidad de las localidades desde todos los ángulos del teatro.
Programación
La programación del Liceu tiene la ópera como eje central, abarcando desde los grandes títulos del repertorio italiano y alemán hasta producciones contemporáneas. Esta oferta principal se complementa con una agenda constante que incluye a las compañías de danza y ballet más importantes del mundo, además de conciertos sinfónicos y recitales de grandes voces. Para conocer en detalle la programación del Teatre Liceu, lo más recomendable es consultar la agenda actualizada en la web oficial del Liceu.