Telefonica logo
  1. Home
  2. Inspírate
  3. La ópera a otro ritmo:…

La ópera a otro ritmo: la revolución del Liceu Aprèn

Liceu Aprèn

· Ópera

El silencio expectante, el terciopelo rojo, la inmensidad del escenario del Gran Teatre del Liceu. Todo parece preparado para una noche de ópera tradicional. Pero entre bambalinas, la energía es distinta. Se escuchan risas nerviosas, zapatillas de deporte y un murmullo que no es el de un coro profesional, sino el de cientos de jóvenes a punto de hacer suyo el escenario.

Son los jóvenes del programa Liceu Aprèn, una de las iniciativas del Gran Teatre del Liceu que abarca varias vertientes dirigidas a públicos de todas las edades y orígenes. Este programa está cambiando el ritmo del coliseo barcelonés y demostrando que la ópera, lejos de ser un arte distante, es un extraordinario punto de encuentro y una puerta al futuro para las nuevas generaciones. Además de Liceu Aprèn, otras vertientes como El Petit Liceu, Liceu a les Escoles, y LiceuApropa, están diseñadas para conectar con diferentes segmentos del público, desde los más pequeños hasta colectivos vulnerables, ampliando el impacto cultural de la ópera a todos los sectores de la sociedad.

Liceu Aprèn es el proyecto integral del Gran Teatre del Liceu para abrir la ópera a toda la sociedad. A través de sus diferentes vertientes, llega al público joven y familiar con El Petit Liceu, colabora con la comunidad educativa mediante Liceu a les Escoles, enriquece al público adulto con Formació i Debat y expande su alcance globalmente gracias a su plataforma digital, Liceu+.

El pilar fundamental de este compromiso es LiceuApropa, el programa social que trabaja activamente para eliminar barreras y garantizar la inclusión de colectivos vulnerables. En conjunto, todas estas iniciativas consolidan la misión del Liceu como un espacio cultural verdaderamente accesible, diverso y abierto para todos, asegurando que cada persona encuentre su lugar en el teatro.

La Ópera, un arte para transformar el mundo

La ópera es, por definición, un formato multidisciplinar. Su ejecución depende de la perfecta sincronización de varios campos artísticos distintos. Paco Azorín, director de escena d’ El Monstre al Laberint, nos cuenta que, «Implica las artes escénicas, está la plástica, está la música, está la coreografía, pero sobre todo al servicio de contar una historia y lo que es más importante de todo, al servicio de transformar el mundo y transformar la realidad». 

En un mundo en el que a menudo vivimos aislados, ver a más de 350 personas cantando juntas en un escenario es una lección en sí misma. Es la prueba de que la música tiene el poder de unir, una idea que comparten grandes figuras como el director de orquesta Gustavo Dudamel, quien defiende que el arte es un derecho humano universal. Y es que, cuando la música conecta a las personas, el resultado es extraordinario.

Liceu Aprèn, Opera participativa para jóvenes no profesionales

Cuando nació en 2019, Liceu Aprèn marcó un antes y un después en el enfoque educativo del Teatre del Liceu. Se decidió ir más allá de la simple enseñanza para abrazar un concepto dual. Por un lado, “aprender“, el acto de adquirir conocimiento. Por otro, “aprehender“, con h intercalada, que significa asimilar y hacer propio ese conocimiento. Su misión es «generar vínculos a través de la ópera, inspirar y generar procesos de aprendizaje», tal y como nos comenta Jordina Oriols, responsable del servicio educativo del Gran Teatrre del Liceu.

Hablamos de una ópera participativa que abre las puertas del Liceu de Barcelona a jóvenes que, de otra forma, quizás nunca se habrían acercado a la ópera. El objetivo no es convertirlos en estrellas (aunque alguno de los participantes ha mostrado su interés por seguir en el mundo de la ópera), sino tejer una comunidad y abrir nuevas puertas. Valentí Oviedo, director general de la Fundación del Gran Teatre del Liceu, explica que el objetivo es «llevar la ópera y la cultura a la mayor cantidad de personas y jóvenes posible».

Esta iniciativa se suma a otros proyectos transformadores como Barrios Orquestados, que utilizan la música como vehículo de integración social. 

Los beneficios de aprender ópera

Aprender ópera tiene más beneficios de los que parece a simple vista. Mejora la técnica vocal y la proyección de la voz. También te conecta con una forma de arte profunda y emocional que combina música, actuación e historia.

La ópera potencia la disciplina, el trabajo en equipo, la gestión del miedo escénico y, sobre todo, la autoconfianza. Además, mejora la memoria y sensibilidad artística, ya que interpretarla requiere entender lo que estás cantando, muchas veces en otros idiomas, y transmitirlo con intensidad. 

Quizás el verdadero éxito del proyecto no se escucha en los aplausos finales, sino que se ve en la evolución de cada joven. «Lo más importante que nos llevamos de toda esta experiencia es ver la transformación de los chavales», señala Paco Azorín, director de escena de El Monstre al Laberint. Es la historia del joven que «el primer día no quería participar en el proyecto, incluso se apartaba del grupo, y que el último día vienen y nos abrazan», según explica Azorín. Este es el momento en que descubren que el escenario es «un lugar donde expresarse», agrega el director. Para una de las jóvenes participantes, la conclusión es clara: «Liceu Aprèn es una oportunidad, una experiencia», concluye el propio Paco Azorín.

El Monstre al laberint: Se abre el telón

La elección de la ópera fue clave para el éxito del proyecto. La seleccionada fue El Monstre al Laberint, una ópera del compositor británico Jonathan Dove. No es una elección casual. Esta pieza está específicamente pensada para ser interpretada por cantantes no profesionales junto a músicos expertos, integrando a jóvenes de diferentes edades en el corazón de la historia.

La obra se inspira en el mito de Teseo y el Minotauro. Un texto que «habla de cómo precisamente el trabajo en equipo puede destruir las barreras que nos impiden llegar a nuestros objetivos, qué es ese gran monstruo». Los jóvenes no solo aprenden técnica vocal; aprenden que la colaboración es la única salida del laberinto.

Conociendo el gran Teatro del Liceu de Barcelona

Historia

El Teatro Liceu se inauguró en 1847 en plena Rambla. Su impulso provino directamente de la sociedad civil barcelonesa, un origen popular que marcó su carácter para siempre. Su trayectoria está llena de momentos dramáticos. El edificio ardió por primera vez en 1861, salvándose únicamente la estructura de la fachada y el Salón de los Espejos. Se reconstruyó en apenas un año.

En 1893, vivió uno de sus episodios más trágicos con el atentado anarquista de la bomba Orsini. Y en 1994, un incendio accidental durante unas reparaciones lo destruyó casi por completo, generando una conmoción enorme. La respuesta ciudadana e institucional fue masiva, impulsando una reconstrucción fiel bajo el lema “El Liceu de tots” (El Liceu de todos) que permitió su reapertura en 1999.

Aforo y capacidad

La sala principal del Liceu tiene un aforo de 2.292 localidades, lo que lo convierte en uno de los teatros de ópera más grandes de Europa. La capacidad se distribuye entre la platea y los cinco niveles que se alzan en su característica forma de herradura, un diseño clásico que favorece una buena acústica. Durante la última reconstrucción, se puso especial cuidado en mejorar la visibilidad de las localidades desde todos los ángulos del teatro.

Programación

La programación del Liceu tiene la ópera como eje central, abarcando desde los grandes títulos del repertorio italiano y alemán hasta producciones contemporáneas. Esta oferta principal se complementa con una agenda constante que incluye a las compañías de danza y ballet más importantes del mundo, además de conciertos sinfónicos y recitales de grandes voces. Para conocer en detalle la programación del Teatre Liceu, lo más recomendable es consultar la agenda actualizada en la web oficial del Liceu.

Transcripción

00:02 Paco Azorín (Director de escena d’El Monstre al laberint): La ópera es un arte fantástico porque implica todas las artes. Están las artes escénicas, está la plástica, está la música, está la coreografía… Pero sobre todo al servicio de contar una historia y lo que es más importante de todo, al servicio de transformar el mundo y transformar la realidad.

00:19 Jordina Orioles (Responsable del servicio educativo del Gran Teatre del Liceu): Se convierte en un agente potente de aprendizaje, pero también de convivencia.

00:25 Valentí Oviedo (Director general de la Fundación del Gran Teatre Liceu): El poder acercar la ópera y la cultura a tantas personas, y a tantos jóvenes como sea posible, es ofrecer mayores oportunidades a muchas más personas y a muchos más jóvenes.

00:34 Paco Azorín (Director de escena d’El Monstre al laberint): Cuando en un mundo vivimos todos tan apartados, ver 350 personas que en escena trabajan juntos, es una auténtica gozada.

00:48 Jordina Orioles (Responsable del servicio educativo del Gran Teatre del Liceu): Liceu Aprèn es el programa educativo del Gran Teatre del Liceu. Es un espacio que busca generar vínculos a través de la ópera, busca inspirar  y busca generar procesos de aprendizaje a través de la ópera.

01:05 Valentí Oviedo (Director general de la Fundación del Gran Teatre Liceu): Se inicia en el año 2019 y es un viraje de lo que hasta entonces, en el Liceu, denominábamos el proyecto educativo. Decidimos cambiar el nombre y llamarlo Liceu Aprèn por dos conceptos: uno, que es aprender, que es el adquirir conocimiento, y el otro aprehender, con hache intercalada, que es asimilar el conocimiento.

01:22 Paco Azorín (Director de escena d’El Monstre al laberint): Realmente estoy muy orgulloso de todos y cada uno de vosotros y de vosotras, realmente. Bravo”.

01:28 Paco Azorín (Director de escena d’El Monstre al laberint):  Este es uno de los proyectos más bonitos de mi carrera y, por tanto, de mi vida. ‘El Monstre al laberint’, de Jonathan Dove, es una obra particularmente pensada para ser interpretada por gente no profesional y que tiene unos colectivos y unas partes dentro de la ópera que están muy pensadas para ser cantadas por chavales de tres edades distintas. Y además es un tema muy bonito, es el mito de Ariadna en el laberinto, que habla de cómo precisamente el trabajo en equipo puede destruir las barreras que nos impiden llegar a nuestros objetivos, que es ese gran monstruo.

02:00 Robert Alzina (Profesor): Empezamos a principio de curso trabajando ejercicios de entonación, de calentamiento, escalas, hábitos de ensayo también; pero después otra cosa completamente distinta es cuando el alumnado viene aquí al Gran Teatre del Liceu, trabaja con profesionales de la producción, de la dramaturgia, de la música, en el escenario que los va a ver actuar. Y eso yo entiendo que al principio debe dar un poco de respeto, pero también yo creo que ellos acaban de creérselo y de ver la importancia y la transcendencia de este proyecto.

02:42 Paco Azorín (Director de escena d’El Monstre al laberint):  “Mirad, yo tengo una máxima en la vida: si no hay riesgo, no hay arte, no somos artistas”.

02:49 Júlia Muñoz (Alumna participante en El Monstre al laberint): Yo al principio el estar en el ‘El Monstre al laberint’ no me lo creía y yo venía a los ensayos y salía y decía: “Es que, ¿qué he hecho?” El Liceu Aprèn es una oportunidad, una experiencia más que me llevo para todo.

03:05 Jordina Orioles (Responsable del servicio educativo del Gran Teatre del Liceu): Estamos construyendo una forma de acercarnos a las personas con quien trabajamos, sean artistas, sean docentes, sean personas… desde una posición como de construir y aprender juntos.

03:26 Paco Azorín (Director de escena d’El Monstre al laberint): Dijéramos que lo más importante que nos llevamos de toda esta experiencia es ver la transformación de los chavales. Ver como gente que el primer día no quería participar en el proyecto, incluso se apartaba del grupo, y que el último día nos vienen, nos abrazan. Algunos de ellos nos han dicho que se quieren dedicar a la ópera, no solo a cantar, sino a todas las profesiones que también conocen en el proceso de creación. Se suben al escenario. Conocen qué es la ópera, pero la conocen no como espectadores, no con proyectos adaptados a ellos como espectadores, sino en un proyecto que los pone en el centro del escenario, que los pone en el centro del misterio del teatro y que les dice: ahora tienes un lugar donde expresarte.