Sabemos que la música tiene un poder sanador, una capacidad increíble de unir a personas muy diferentes en torno a una misma pasión. La música es suficiente para hacer conectar a gente a nivel emocional y crear una cohesión social.
Hoy hablamos sobre un proyecto musical que ha sido capaz de cambiar la vida de muchos niños y niñas, así como jóvenes de Las Palmas de Gran Canaria. Os presentamos Barrios Orquestados, un proyecto musical con melodía social que acerca la cultura a barrios conflictivos o más aislados.
El poder de la música como herramienta de cohesión social
Antes de hablarte del poder de la música, vamos a hablarte de Barrios Orquestados a través de sus directores de orquesta: José Brito y Laura Brito.
Este proyecto musical tiene un claro objetivo benéfico; conseguir la cohesión social para impulsar y motivar a personas de barrios humildes mediante la cultura.
Sin embargo, muchos años atrás, la familia Brito ya hacía una labor de impacto social sin darse cuenta. José Brito, fundador de Barrios Orquestados y Laura Brito, coordinadora, nos hablan de cómo su padre y abuelo, respectivamente, les inculcó la capacidad y el amor de ayudar a los demás compartiendo su pasión por la música.
Él daba clases de piano en el barrio de Las Torres de Palma a jóvenes en riesgo de exclusión social dentro de la trastienda del negocio de juguetes de su mujer. Todo ello sin pedir nada a cambio, simplemente por aportarles un motor de cambio en sus vidas a través de un proyecto musical.
Así que, con la mejor referencia que podían tener nuestros protagonistas, José y Laura, emprendieron un camino precioso en Las Palmas de Gran Canaria hasta llegar a la fundación de Barrios Orquestados en 2012.
Durante estos 10 años, más de 800 personas han disfrutado y crecido con este proyecto musical y social muy parecido al proyecto de Guillermo Martínez Ayúdame 3D, en el que compartiendo conocimiento se creaban conexiones entre personas.
Como bien indica José Brito, el efecto sanador que tiene la música la define como una medicina social y eso es lo que mueve este proyecto. Dejando atrás los prejuicios y apostando por la tolerancia y el cariño, consiguen que la música entre en los corazones de sus alumnos y les permitan expresar emociones.
Barrios Orquestados es la vía y la forma de validar sus sentimientos y sentirse arropado con personas muy diferentes pero conectadas por un objetivo común: aprender y vivir la música.
Laura nos habla del poder de la música, lo que significa para ella el proyecto y cuál es su objetivo: «Poder darles un instrumento y que ellos interpreten sus sentimientos y emociones. Darles una forma de expresarse es mágico».
Valores del proyecto musical de Barrios Orquestados
Para los alumnos del proyecto musical Barrios Orquestados, el poder de la música les ha llevado mucho más allá, acercándoles a la cultura que, por su situación, injusticias y falta de oportunidades, no habían podido disfrutar.
Los valores que promueve este proyecto musical, según nos asegura uno de sus alumnos, Ernesto Arencibia, son el respeto, el compañerismo, la amistad o el feminismo. Él ha podido vivir en primera persona el aprendizaje y puede disfrutar de una familia que le conoce y le apoya en cualquier circunstancia.
Aprende cómo expresar tus emociones
Aprender a expresar las emociones en un entorno hostil es complicado, así como hacer equipo y conseguir lograr esa cohesión social que nos hace ser felices y marcarnos metas en nuestra vida.
Ernesto Arencibia nos cuenta cómo siente que todas las personas que pertenecen a este proyecto musical conforman una gran familia y en este entorno de confianza, validación y seguridad, resulta mucho más sencillo expresar emociones ya que los jóvenes y niños de Barrios Orquestados se sienten seguros de sí mismos y rodeados de personas que les apoyan.
Diversión y cohesión social para barrios conflictivos
En Barrios Orquestados, con cada aprendizaje de instrumentos o canto, los alumnos, jóvenes, niños y niñas de Las Palmas de Gran Canaria, refuerzan su autoestima y aprenden el respeto a los demás, lo que hace de este proyecto musical un éxito para la cohesión social en barrios conflictivos.
Además, les ayuda a divertirse, a conocerse y a crear un entorno familiar en forma de apoyo en el que seguir creciendo seguros. En estas cortas edades, construir una personalidad de autocuidado y respeto por los demás puede hacer que en el futuro luchen por sus metas con esfuerzo y sean capaces de mostrar la ayuda a otros que ellos han recibido.
Como comenta el fundador de Barrios Orquestados, José Brito: «este proyecto musical crea un universo social y cultural. El amor ha sido la llave que lo ha impulsado». Porque cuando conectamos, conseguimos cosas increíbles entre todos.