¿Qué hace uno cuando empieza a ser triatleta y de repente te dicen que nunca más vas a poder hacer el deporte que te gusta? Conectar con las personas adecuadas para superar el bache y unos años después colgarse unas cuantas medallas de Campeón del Mundo. Sigue al triatleta Javi Gómez en un recorrido lleno de brazadas, pedaladas y brazos en alto celebrando victorias.
¿Quién es el triatleta Javier Gómez Noya?
Javier Gómez Noya es un triatleta español nacido en Basilea (Suiza) el 25 de marzo de 1983. Con 3 meses, Javi Gómez dejó Suiza y se trasladó junto a su familia a Galicia, concretamente a Ferrol. Allí comenzó a desarrollar toda su actividad deportiva, en la ciudad de origen de los Gómez Noya.
Desde 1999, con solo 16 años, compitió como profesional en la élite mundial del triatlón, llegando a ser de los mejores deportistas españoles de las últimas décadas gracias a un palmarés que rompe récords.
La historia de superación de Gómez Noya: triatleta español
Con esfuerzo y lucha, Javi Gómez se ha convertido en uno de los mejores triatletas españoles de todos los tiempos. Cinco veces campeón mundial, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y cuatro veces campeón de Europa. Un palmarés que se completa con el número uno del ranking de la ITU desde 2007 al 2016.
Más allá de su faceta de triatleta, Javier Gómez Noya ha recibido numerosos premios, entre los que destacan el Premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2016 o la medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo entre otros galardones institucionales que han reconocido su trayectoria deportiva.
Sus inicios en el triatlón
Como muchos niños, el primer deporte que practicó Javier Gómez fue el fútbol, pero pronto se dio cuenta de que correr detrás de una pelota no era lo suyo. No tardó en lanzarse a la piscina, literalmente. Fue en el Club Natación Ferrol, la ciudad que le vio crecer como deportista y triatleta. Allí conoció al que fue su primer entrenador, José Rioseco, con el que comenzó a recorrer la senda del éxito en forma de títulos a lo largo de diferentes categorías y estilos en campeonatos de natación en Galicia, llegando a ser finalista en varios campeonatos de España.
Con solo 15 años, Javi Gómez tuvo su primer contacto con el triatlón. Compartía entrenamientos con dos triatletas y decidió dar el paso a este deporte. Sin apenas haber entrenado en los segmentos de bicicleta y carrera, Gómez Noya quedó en segunda posición en la categoría juvenil del triatlón olímpico de Castropol, en Asturias. Este éxito en una competición de este exigente deporte fue el primero de muchos logros a lo largo de los siguientes años como triatleta.
¿Cómo se enfrentó Javier Gómez Noya a su enfermedad?
En 1999, Javi Gómez Noya recibió uno de los mayores jarros de agua fría de su carrera deportiva. Los médicos le detectaron una anomalía cardíaca que podría significar el final de su recién iniciada carrera como triatleta, siendo ya en ese momento uno de los mejores de su categoría.
Debía aprender a superar adversidades y, por ello, no se rindió. En la búsqueda de una segunda opinión, conoció al cardiólogo Nicolás Bayón que le dijo: «Yo te permito competir durante los próximos seis meses, dentro de seis meses, nos volvemos a ver».
El prestigioso doctor fue así de claro con Javi Gómez, y se convirtió en una conexión fundamental en su carrera como triatleta. Esto se debe a que el doctor Nicolás Bayónya consiguió que Gómez Noya continuara compitiendo hasta el día de hoy, llegando a ser pentacampeón del mundo de triatlón.
¿Qué lecciones podemos aprender de Javier Gómez Noya?
Esta nueva realidad le obligó a tomar una decisión a pesar de su juventud y las adversidades, ser triatleta de élite aunque algunos médicos le dijeron que su corazón no se lo permitiría. Javier Gómez Noya apostó por seguir adelante gracias a un gran trabajo interno de motivación personal y la orientación de sus médicos.
Enfrentarse a este problema de forma positiva le ayudó a madurar y le convirtió en uno de los mejores triatletas españoles de todos los tiempos. Su condición, aunque era complicada, le permitió, con dedicación, seguir haciendo lo que más le gustaba y le daba vida.
¿Por qué considera que la vida es una carrera de fondo?
«Si caminas solo, irás más rápido, pero si caminas acompañado, llegarás más lejos».
Para Javier Gómez Noya, las conexiones con las personas de su alrededor han sido fundamentales para llegar a ser uno de los mejores triatletas del mundo. Un camino que no ha hecho solo. Sus padres, sus entrenadores, compañeros como Iván Raña o Mario Mola o Nicolás Bayón, su cardiólogo, son la base de un iceberg del que el triatleta español es la parte más visible.