Acudir al médico muchas veces es motivo de estrés, miedo y, en algunas ocasiones, falta de entendimiento. Debido al ritmo de las consultas en David Callejo, uno de los médicos anestesistas más conocido por su capacidad de comunicación y divulgación sobre ciencia y medicina, es nuestro invitado de lujo de hoy.
A través de nuestra entrevista podrás descubrir qué es la inteligencia emocional y su importancia, no sólo en la práctica médica, sino también en tu día a día cotidiano. ¿Preparado para conocer el significado de la inteligencia emocional?
¿Qué es la inteligencia emocional?
Las emociones nos mueven en nuestro día a día y cambian según las situaciones que vivimos por lo que es primordial saber gestionarlas y relacionarnos con las emociones de los demás. Así es como llamamos a la inteligencia emocional; la capacidad para identificar, entender y manejar nuestras propias emociones, así como las de los demás.
Este término fue promovido por el psicólogo, periodista y escritor estadounidense Daniel Goleman en los años noventa y ha cobrado gran importancia en los últimos años dentro de varios campos.
A día de hoy, la inteligencia emocional se ha convertido en un elemento esencial a nivel sociológico. Sin embargo, no todas las personas han tenido una educación emocional, por lo que puede que no le hayan dado valor a lo largo de su vida. A pesar de ello, sabemos que la inteligencia emocional impacta directamente y de forma positiva en la vida de las personas.
La importancia de la gestión emocional
Está claro que dentro del ámbito médico, los profesionales deben ser capaces de hacer una buena gestión emocional entre ellos y con los pacientes. Sin embargo, no siempre resulta sencillo hacer llegar toda la información de una forma eficiente y empática.
La gestión emocional es crucial para mantener un equilibrio mental y emocional. No solo mejora el bienestar del personal sanitario, sino que también influye directamente en la calidad de la atención al paciente.
¿Qué significa esto? Que cuando un profesional sanitario es consciente y cuida las emociones propias y las del paciente, dejando lugar para el entendimiento, se produce una comunicación mucho más fluida y empática que hace que el paciente se sienta seguro y escuchado.
Ahora que ya conocemos qué es la inteligencia emocional, vamos a conocer sus beneficios en el mundo de la medicina y cómo nos puede ayudar a superar adversidades.
Inteligencia emocional para humanizar la medicina
Es muy probable que te haya pasado como a tantos, y que en alguna ocasión te haya abordado la inseguridad o incomprensión tanto antes como después de salir de la consulta.
Es por ello que la inteligencia emocional es una herramienta indispensable para todo personal sanitario, ya que permite un mayor acercamiento, eliminando la barrera entre el profesional y el paciente y generando una relación más cercana.
H3. Comunicación emocional: acompañando al paciente utilizando inteligencia emocional
Tal y como mencionamos, en el mundo de la medicina muchas veces se establece una barrera invisible entre el profesional y el paciente, y es que en muchas ocasiones determinados problemas se tratan con frialdad. Es aquí donde la inteligencia emocional juega un papel fundamental para ofrecer una perspectiva más humanizadora.
David Callejo, que forma parte del equipo de anestesia cardíaca infantil del hospital Gregorio Marañón, nos asegura que la empatía y la comunicación emocional son básicos para ser capaz de ofrecer un cuidado centrado en el paciente.
Pero no sólo la relación médico-paciente se ve beneficiada gracias a la comunicación e inteligencia emocional. David Callejo nos asegura que estos factores ayudan a prevenir el desgaste profesional y fomentan un ambiente de trabajo más colaborativo y positivo.
¿Cómo aplicar la comunicación emocional en el mundo sanitario?
La comunicación emocional implica un enfoque en el cual se reconocen y se responden adecuadamente las emociones del paciente. David Callejo subraya que en la medicina pediátrica, donde los pacientes son especialmente vulnerables, es fundamental que los médicos utilicen la inteligencia emocional para crear un entorno de confianza y seguridad.
Esto no solo facilita el tratamiento, sino que también ayuda a los niños y sus familias a afrontar mejor las situaciones difíciles. A continuación veremos dos ejemplos de inteligencia emocional: adaptar el lenguaje al interlocutor y la empatía junto a la escucha activa.
Lenguaje fácil de entender
Para que la comunicación sanitario-paciente sea efectiva es primordial que los profesionales de la salud utilicen un lenguaje claro y accesible para conseguir una comunicación efectiva. Explicar procedimientos médicos y diagnósticos en términos que la otra persona pueda entender, es decir, en su idioma, ayuda a reducir la ansiedad y la incertidumbre del paciente.
David Callejo señala que esta práctica es especialmente importante en pediatría, donde tanto los niños como sus padres necesitan entender claramente la información médica para cooperar plenamente en el proceso de tratamiento.
Empatía y escucha activa
Lo mejor que tenemos las personas es la capacidad de ponernos en el lugar del otro y sentir lo que otros sienten y comprender sus perspectivas. Esto se llama empatía y forma parte de la naturaleza humana que nos permite relacionarnos socialmente de una manera sana y comprensiva.
En el entorno médico, la empatía se traduce en escucha activa, donde el profesional no solo presta atención al paciente, sino que realmente escucha y responde de manera comprensiva a sus preocupaciones. David Callejo insiste en que estas habilidades no solo mejoran la relación médico-paciente, sino que también pueden influir positivamente en los resultados clínicos.
En conclusión, la inteligencia emocional es una herramienta maravillosa que puede transformar la práctica médica. David Callejo es un ejemplo de cómo la gestión emocional y la comunicación empática pueden humanizar la atención sanitaria, beneficiando tanto a los pacientes como a los profesionales de la salud.
Solo cuando empatizamos y escuchamos somos capaces de conectar para conseguir resultados increíbles.