Seguramente el nombre Chema Martínez te traiga buenos recuerdos de grandes hazañas en el atletismo español. Hoy, tenemos el gran placer de compartir una charla muy interesante con él sobre la adaptación al cambio y la tolerancia a la frustración. Sigue leyendo y descubre de primera mano su visión.
Con una carrera de más de 18 años en la élite del atletismo, Chema es un referente que ha logrado destacar en los campeonatos europeos y en los Juegos Olímpicos como los de Atenas 2004, Pekín 2008 y Berlín 2009. Además de haberse reinventado tras su retiro, convirtiéndose en un símbolo de superación y adaptabilidad. En su larga lista de victorias destacan las dos medallas de 10.000 metros de oro y plata en los campeonatos de 2002 en Múnich y 2006 en Gotemburgo, y una tercera en la prueba de maratón de los Europeos de Barcelona 2010 con calificación plata.
Actualmente, es el director técnico de la revista Runner’s World y ha escrito un libro titulado «No pienses, corre» muy enfocado en la adaptación al cambio y la tolerancia a la frustración, nuestros temas de hoy.
Chema representa el espíritu de mejora constante, el periodo de adaptación que llevó a cabo y su apuesta por no conformarse y tratar de dar siempre lo mejor de uno mismo, como nos ha confirmado en nuestra entrevista.
La importancia de la adaptación al cambio en el día a día de un deportista
La adaptación al cambio ha sido clave en la carrera de Chema Martínez, quien asegura que su vida gira en torno a su pasión por correr. Durante años, enfrentarse a nuevos desafíos y establecerse metas deportivas lo ayudaron a mantenerse activo en la competición. Sin embargo, llegó un momento en el que tuvo que aceptar que la etapa en la élite deportiva podría terminar y, con ello, surgió la necesidad de un nuevo periodo de adaptación.
En esta época de cambio se centró en él mismo y descubrió la importancia de aprender cómo gestionar la frustración para encontrar nuevas metas por las que avanzar y retarse.
«Los deportistas vivimos en una burbuja, solo nos preocupa el rendimiento, pero todo llega», explica Chema. Con el tiempo, sin embargo, comprendió que era crucial anticiparse a ese cambio inevitable. Si no se prepara mentalmente para esta transición, el atleta puede experimentar un vacío emocional al finalizar su carrera profesional. Esta realidad inspiró a Chema Martínez a estudiar y formarse, obteniendo un título en INEF y tres másteres relacionados con la gestión deportiva, permitiéndole desarrollar una nueva capacidad de adaptación.
«Es fundamental adaptarse y seguir aprendiendo», destaca Chema, señalando la importancia de la adaptabilidad para gestionar la incertidumbre y abrirse a nuevas experiencias.
Cómo reinventarse para salir de la zona de confort
Si alguien le hubiera dicho a Chema Martínez que iba a correr por un desierto, con una mochila de 8 kilos y durmiendo en el suelo, nunca lo hubiera creído. Eso es salir de la zona de confort, lo que le sirvió para, además de ser mejor deportista, aprender de sí mismo en situaciones límite y descubrir los procesos de su periodo de adaptación en cada etapa.
«Para ser el protagonista de tu vida, no puedes perder la conexión con el mundo», señala Chema. La adaptabilidad en situaciones inesperadas es esencial para superar obstáculos y conocer nuevas facetas de uno mismo. La capacidad de compartir experiencias con otras personas también motiva y da sentido a los desafíos. Porque como indica Chema Martínez, compartir te hace mejor y salir de la zona de confort se convierte, así, en una herramienta poderosa para descubrir el propio potencial y la capacidad de adaptación que tenemos cada uno suponiendo una motivación personal.
Capacidad de adaptación en situaciones límite
Nuestro invitado, Chema Martínez, nos anima a evolucionar y cambiar a través de la búsqueda de la motivación y las ganas, aunque el miedo frene nuestra adaptabilidad en ocasiones.
Un ejemplo de ello es su hazaña en la nieve, cuando fue capaz de finalizar una carrera en un medio completamente diferente al que estaba acostumbrado, asumiendo ciertos riesgos pero también alcanzando nuevos objetivos. Gracias a ello, Chema Martínez consiguió una medalla en un campeonato de España y participó en la Selección Española nuevamente con cincuenta años.
Gracias a esa actitud abierta al cambio, Chema pudo competir y ganar medallas incluso a los cincuenta años, algo que no habría sido posible sin su alto nivel de adaptabilidad y tolerancia a la frustración.
Cómo gestionar la frustración
La tolerancia a la frustración es otro componente crucial en la filosofía de Chema Martínez. Se trata del primer paso para lidiar con la ambición y las propias limitaciones, explica. La clave está en no alimentar falsas expectativas que solo incrementen el riesgo de frustración y reduzcan la capacidad de adaptabilidad de cada uno.
Esto significa, como indica Chema Martínez, «ser honesto contigo mismo» y ayuda a aprender cómo gestionar la frustración siendo consciente de hasta dónde puedes llegar.
La adaptación al cambio es otro de los motores para gestionar las nuevas e inesperadas situaciones en las que nos podemos ir encontrando a lo largo de la vida.
Porque cuando conectamos y nos adaptamos a un entorno con la ayuda y el apoyo de otras personas, podemos alcanzar metas increíbles.