Gregorio Marañón, presidente del Teatro Real de Madrid, es una figura polifacética que ha desarrollado su vida en varias disciplinas. Como jurista, empresario y académico ha hecho de la negociación y la superación de conflictos una forma de lograr grandes objetivos.
La labor que aborda en su posición de presidente de una institución tan relevante a nivel cultural como es el Teatro Real es la de contribuir y asegurar el buen funcionamiento de la institución. Gracias a sus técnicas de negociación, ha logrado evitar bloqueos en la política y en otros ámbitos.
El nuevo invitado de Mejor Conectados, cuenta que pertenece a la generación que hizo posible la Transición; la recuperación de la Democracia y la salida del aislamiento de la Dictadura. Esto le ha dado la oportunidad de construir una personalidad solidaria y empática, características que aplica en cada aspecto de su vida.
Pero, ¿pueden las técnicas de negociación para resolver conflictos aplicarse a nuestro día a día? Para Gregorio Marañón, deben estar presentes en cada decisión que tomemos, ocupando nuestro pensamiento. Por ello, nos sugiere algunas técnicas que podemos aplicar para avanzar y llegar a puntos de encuentro con los demás.
Fases de la negociación
Llegar a acuerdos en una sociedad democrática necesita consensos y unas fases y técnicas de negociación que hagan posible la resolución de conflictos. Un punto que Gustavo Dudamel, director de orquesta, apuntaba apoyándose en la importancia de la empatía y de la capacidad de conexión en una orquesta de música.
Sin embargo, Gregorio Marañón añade un factor más a la ecuación: la situación política y social de polarización que estamos viviendo en las sociedades democráticas frena el proceso de consenso.
Sobre esta cuestión, el jurista tiene clara su posición: «La política tiene que volver a recuperar la capacidad de la negociación, de la conciliación y del consenso». Esta mejora nos ayudará a tener un dibujo claro de las fases de una negociación provechosa. Partiendo de esa base, hay que tener en cuenta otros puntos esenciales.
Llegar a acuerdos en puntos secundarios
La negociación es una vía necesaria para alcanzar un acuerdo, y una de las fases de esta es visualizar la meta como el objetivo máximo y no frenarnos en las distintas etapas.
Es común en los procesos de negociación frustrarnos en puntos específicos. Muchas personas convierten cada fase en discusión personal, sin embargo, debemos tomar cada etapa como un paso para alcanzar preacuerdos, según nos comenta Gregorio Marañón.
Para saber cómo llegar a estos preacuerdos, es de gran utilidad saber cómo leer a las personas, ya que sabiendo esto y alcanzando pequeños preacuerdos fomentaremos un ambiente conciliador y positivo que ayudan a resolver puntos más conflictivos. Así conseguimos que ambas partes «cedan, concedan, se reconozcan y acuerden», indica nuestro invitado.
Cuando lleguemos a un tema difícil de acordar por ambas partes, lo mejor que podemos hacer es apartarlo y comenzar a tratar otros puntos poniéndolos en el foco del diálogo.
Es entonces, cuando solucionemos estos puntos más sencillos, que volveremos al tema complicado. Nuestra predisposición y actitud tendrá una inercia más positiva. Seremos más resolutivos, empáticos y conciliadores.
Conciliar y ceder para llegar a acuerdos en negociaciones
«La clave de cualquier negociación, ya sea personal, familiar, institucional o política, es respetar profundamente a la otra parte». Partiendo de esta gran declaración de Gregorio Marañón, construimos un planteamiento que nos permite ser conscientes de que no siempre podemos ganar todos los puntos.
Debemos aprender a ceder a favor de nuestro objetivo último porque eso también significa entender y respetar al contrario. Las verdades absolutas no existen y los intereses son totalmente particulares, por eso, es tan importante establecer unas técnicas de negociación dentro de las que se encuentre la capacidad de ponerse en el lugar del otro.
Técnicas de negociación para conciliar y llegar a acuerdos
La predisposición a ceder es una de las técnicas de negociación que más nos impulsa en la consecución de objetivos y acuerdos. Sin embargo, existen perfiles con una mentalidad poco adaptativa que se encierra en sus ideas y las instaura como objetivos: el conquistador.
El polo opuesto de esta mentalidad es la que apuesta por los acuerdos de paz y entiende la conciliación como un avance y no una rendición, aquello llamado cesión. Esto se hace complicado con la falta de comprensión y se potencia con la empatía.
Aplicar la psicología social
«En la vida y en todo, cuanto más sepamos previamente, mejor lo hacemos», nos comenta Gregorio Marañón cuando nos introducimos en el tema de la psicología social en la resolución de conflictos.
La psicología juega un papel fundamental en las fases de negociación. Esta hace posible observar hasta dónde puede ceder la otra persona ya que «es lo contrario de la aventura, es muy premeditada, racional y empática».
Ponerse en el lugar del otro
Ser solidario significa ser empático, entender las necesidades y objetivos de la otra persona y ser capaz de ponerse en su lugar. Esto representa otra técnica de negociación más y una forma de respetar a la otra persona.
Observar y estar pendiente de lo que puedes aportar es tan relevante como saber escuchar, y ser capaz de valorar las necesidades de las otras personas para llegar a un acuerdo conjunto.
Porque «si conectamos, somos capaces de hacer cosas increíbles y si no conectamos no somos capaces de hacer prácticamente nada», cierra nuestra conversación Gregorio Marañón.