En sus más de 10 años como ciclista profesional, Pedro Delgado ha aprendido a ganar, pero también ha sido capaz de aprender a perder. El ganador del Tour de Francia ha sabido sacar provecho a esos momentos en los que la victoria se resistía, y ha aprendido de cada una de las ocasiones en las que no ha conseguido vestir el maillot de líder.
En Mejor Conectados nos cuenta su relación con la victoria y la derrota a lo largo de su carrera y las enseñanzas que ha aprendido en cada momento.
¿Quién es Pedro ´Perico´ Delgado?
Pedro Delgado revolucionó el ciclismo español de los años 80. En 1982 dio el paso al profesionalismo de la mano de Abarca, vistiendo los colores del entonces equipo Reynolds (hoy Movistar Team). Ese mismo año, debutó en la Vuelta Ciclista a España, siendo gregario de Ángel Arroyo. A partir de ese momento, Perico comenzó a destacar en el pelotón, llegando a ser segundo clasificado durante el Tour de Francia de 1983, el primero de su carrera, en varias etapas.
Ganador de un Tour de Francia y de dos Vueltas a España, posee un palmarés que le convierte en uno de los mejores ciclistas españoles de todos los tiempos.
Una vez se bajó de la bicicleta, Pedro Delgado dio el salto a la televisión, donde es comentarista de TVE desde 1995 para las Grandes Vueltas ciclistas. Una vida dedicada al ciclismo.
Cómo vivió Pedro Delgado su primer Tour de Francia
Con solo un año como profesional, en 1983 Pedro Delgado dio el salto a la gran carrera ciclista por etapas, el Tour de Francia. Eran tiempos en los que el ciclismo español vivía a espaldas de lo que pasaba al otro lado de los Pirineos y no era habitual la presencia de equipos españoles en la carrera gala, más allá de los históricos Bahamontes, Ocaña o Fuentes. Perico Delgado no duda en reconocer que acudió a esta primera cita con miedo y respeto, como el resto de componentes del equipo Reynolds, y tenía como principal objetivo llegar a la meta de París de esta exigente prueba ciclista.
Es más importante enseñar a tus hijos a aprender a perder que a ganar
Tras unos días duros, en los que finalizar cada jornada era un éxito, llegó la montaña, donde Pedro Delgado destacó quedando segundo en una de las etapas de los Pirineos. A pesar de las adversidades en esta primera experiencia en la carrera francesa, en la que los ciclistas españoles destacaron ganando alguna etapa o quedando en segundo puesto, Perico Delgado lo tuvo claro, tenía que ganar el Tour de Francia. A partir de ahí, comienza una leyenda del ciclismo que pegó a todo un país al televisor durante buena parte de los años 80. Aunque ese camino no estuvo exento de dificultades.
¿Cómo aprender a perder?
No perder la ilusión y no dejar de soñar son dos de las herramientas que Pedro Delgado ha usado a lo largo de su carrera para no rendirse a pesar de las adversidades de cada momento. El dos veces campeón de la Vuelta España cree que aprendiendo a perder seremos capaces de enfrentarnos mejor a las dificultades y superar el miedo al fracaso.
¿Por qué es importante aprender a perder?
Para el ciclista Pedro Delgado es importante aprender a perder porque, a un deportista, le toca enfrentarse con la derrota más veces a lo largo de su carrera. Nos recuerda que participó en once Tours de Francia, pero sólo ganó uno. Aunque estos triunfos fueron importantes, e hicieron historia en el deporte español, cada derrota le sirvió para obtener lecciones y aprendizajes que le ayudaron a ser mejor tanto en el aspecto deportivo como personal.
“Disfruta de la experiencia no solo de las victorias”
A lo largo de toda su carrera deportiva, Pedro Delgado ha sabido disfrutar de las victorias, pero también de las derrotas. Para el ganador del Tour de 1988, no ganar una carrera no es un fracaso sino un aprendizaje. Según él, solo un ciclista puede subir a lo más alto del podio en una gran vuelta, pero son 200 los que toman la salida en la primera etapa y el hecho de no ganar no significa que hayan fracasado, por lo que se debe valorar el hecho de participar en una gran competición como el Tour, y destacar que el mero hecho de participar en un reto deportivo de máximo ya es un magnífico resultado.
Para Pedro Delgado es fundamental no perder la ilusión ni la posibilidad de soñar, porque en deporte alcanzar la victoria supone la mayoría de las ocasiones un camino largo y complicado, por lo que es fundamental aprender a disfrutar de lo que se hace en cada momento sin obsesionarse por el resultado.
Porque para Perico Delgado, el fracaso no existe, son oportunidades fallidas que traen consigo otras.
Aprender a perder es más importante que aprender a ganar
Pedro Delgado considera que, en una sociedad que solo se valora ser primero, se debe enseñar a perder, a aceptar una derrota, desde niños. Destaca el valor de ser segundo o tercero o puestos de honor en una competición, ya que en muchas ocasiones los deportistas que ocupan esos lugares son los que hacen aún más grande la victoria del primero, gracias al esfuerzo y constancia por superarse.
Lo tiene claro, ser primero es algo temporal, lo mismo que ser segundo o tercero, y que el hecho de no estar en lo más alto no nos debe impedir seguir haciendo lo que nos apasiona con ilusión.
Detrás del segundo y tercer puesto hay un gran trabajo
¿Qué sería de las etapas de alta montaña sin la lucha entre los mejores ciclistas? La épica del ciclismo no se entiende sin la pelea por el puesto más alto del podio, del maillot de líder. Algo para lo que es necesaria la intervención de los ciclistas que están en segundo y tercer puesto, ya que sin ellos, sin su lucha por desbancar al primero y conseguir el triunfo, la victoria de este quedaría deslucida. Un gran campeón brilla más si ha luchado por llegar a los más alto con otros corredores.
Por eso, Perico Delgado critica que no se valore esos puestos en el podio, que solo se reconozca al primero, cuando el trabajo del segundo y tercer clasificado es tan destacable y merecedor de reconocimiento y aplauso por el esfuerzo y dedicación que supone llegar hasta ahí.
Aprender a perder te va a conectar mejor con las personas
En el deporte o en cualquier aspecto de la vida, la derrota enseña más que la victoria. Tras años en la élite, el ciclista Pedro Delgado ha sido capaz de sacar enseñanzas cada vez que no ha sido el vencedor de una competición.
Y es que la vida nos desafía constantemente con pruebas y obstáculos, pero es a través de la determinación y la voluntad que aprendemos a superar adversidades. Al enfrentar estos desafíos, no solo fortalecemos nuestro carácter, sino que también descubrimos nuestra verdadera capacidad para alcanzar nuestras metas y sueños.
“Aprendiendo de cada caída, podemos disfrutar con lo que nos apasiona, ser humildes y, finalmente, conectar con otras personas para seguir mejorando en el camino hacia el éxito”.