00:01 Andreu Buenafuente Un equipo sin humor, seguramente sea un equipo abocado a un cierto fracaso.

00:16 Andreu Buenafuente El humor no conoce ni límites, ni situaciones idóneas, más propicias o menos. Es un estado de ánimo, una reacción, es química pura. Es algo que no puedes controlar y ahí está su grandeza y su potencia también. ¿Quién no se ha reído en un entierro y luego se siente mal? O en un momento en el que alguien está hablando con mucha, yo que sé, dándose importancia, con mucha gravedad y a ti se te escapa la risa. Ese concepto: “se te escapa la risa”, es como un gas que, como digo, siempre se abre camino. Así que todos los momentos son buenos. o luego, hombre, luego tu sentido común. Ya te dictará tu sentido común dónde no hay que reír porque, yo que sé, hay dolor o hay un momento que no lo pide pero deberíamos recordarnos, para no ponernos muy estupendos ni ¿cómo decirte?, ni selectivos, que este es un país, a pesar de todos sus defectos y virtudes, que es un país, que es un país muy cachondo. Este país, España, sabe reírse de todo. Tiene un humor negro enraizado en lo más profundo. Es muy común, en cualquier cuadrilla de amigos, hay un tipo o una tipa graciosos. Alguien que saca hierro, alguien que cuando el jefe pega la bronca y se va dice: “pues anda que este…” Y te la suelta. Eso es un valor que tenemos en esta sociedad. España es un país divertido y no debería olvidarlo.

01:54 Andreu Buenafuente Quizás, por lo que nos ocupa ahora y tanto nos afecta, quizás esta sea una época como muy marcada en esa demanda. Es una época my difícil, de gran trauma mundial, donde han pasado muchas cosas y casi ninguna buena. Entonces, seguramente ahora todavía se ve más reforzada esa tesis. Que el humor destensa, el humor suaviza y ayuda a quitar gravedad. A veces justificada y a veces inventada por la mente humana que es capaz de lo mejor y también de lo peor. Me da la sensación de que la comedia es esa pequeña aldea gala en la cual está contando la vida sin tanta impostura y a pesar de que tú ves bromas, sátira, parodia de la actualidad quizás, como alguien me decía “empezamos a ser los más serios contando lo que pasa”. Me parece un contrasentido y un síntoma de un mal momento de la sociedad. Pero, oye, pues si me ha tocado “maravilloso”. Yo me escucho más y entiendo más las cosas con cómicos que, a veces, con los pretendidos, serios y grandes narradores de este mundo.

03:14 Andreu Buenafuente No sé muy bien cómo me sobrepongo a un día malo. Lo único que sé es que cuando llego aquí es como si mi memoria mental así como cuando vas a un escenario de dolor se activa un rechazo, por tu parte, físico y psicológico cuando entras en este escenario de diversión, rápidamente, se conecta todo lo contrario, es decir, lo bueno. Y, a veces, un programa bueno elimina un día malo. No “a veces”, casi muy a menudo. Lo he descubierto muchas veces, muchas veces, para alegría de mi propia vida y biografía y por sorpresa también. Y, además, es de las cosas que más me atraen de esta profesión. La capacidad que tiene la comedia de sacarme de túneles, de pozos o de tramos oscuros de mi vida que, como todos, hemos tenido. Ya sea pérdidas familiares, momentos de crisis económicas, crisis personal… Y todo se arregla, digo yo, y esa es mi suerte, cuando llegaba al plató o llego al plató y empieza a sonar la música, me maquillo, los compañeros… Se crea ya una partitura, una música en la que el humor florece. Entonces digo: “Madre mía, qué fuerza tiene eso y qué suerte poderlo vivir cada día”. La diferencia entre el buen humor y el mal humor es muy grave cuando se detecta y de difícil solución. Yo creo que al final está conectada con el carácter y tu percepción de la vida. Busquemos un punto intermedio. Seamos amables, que sería la expresión, quizás, más equilibrada. Si no te da por reír en la vida, tampoco vayas pegando broncas. Piensa que el que tienes delante tuyo, como decía aquel, igual está librando la peor de las batallas. O sea, la clave es amabilidad. Si de ahí surge la sonrisa, mejor.

05:14 Andreu Buenafuente Bueno, lo de liderar es muy complicado pero el humor como un elemento más. Respeto a tus compañeros, nunca gravedad, sino normalidad. Y ahí es donde entra el humor. Por gastar una broma a un compañero no pierdes, ¿cómo decirte?, credibilidad. Ese partido se juega en otras charlas de trabajo, como te digo, apelando al respeto, a la eficacia, a la dinámica… Un equipo sin humor, seguramente, es un equipo abocado a un cierto fracaso, a una cierta falsedad. Todo el mundo muy serio pero con ganas de marcharse. Yo aspiro a que mi equipo no tenga ganas de marcharse a casa. Y por lo tanto, si se instala siempre la falta de gravedad, me parece que todo el mundo está más suelto. Y cuando estás más suelto estás más creativo y sacas más naturalidad. Lo que no podemos hacer es sacar talento de donde no lo hay pero sí crear la situación y el clima para que el talento fluya bien.

06:19 Andreu Buenafuente Sí, lo de divertirse con lo que haces para mí es básico. Es básico. Creo que es el motor principal. Me siento un afortunado, también debo decirte y lo recuerdo casi cada día, por el hecho de que yo pueda practicar eso. Y me sigue emocionando cada vez que, en este plató mismo, aquí a pocos metros, salgo y digo: “buenas noches” esa comunión con el público, esa expectativa sigue siendo maravillosa. Creo que si vas por la calle hay un montón de gente que está esperando que acabe su jornada laboral para hacer lo que le gusta. Y yo es al revés, estoy esperando que empiece mi jornada, ¿no? Porque es donde realmente empieza a bullir la emoción, la diversión. Pero el reto sería ese, ¿no? Buscarlo en cada momento. Y cuando no se tiene, ahí tienes detectado ya un primer error del sistema que hay que corregir. Si no te estás divirtiendo, no le estás metiendo emoción a lo que sea, en lo que sea, y por lo tanto, es difícil que eso tenga seguramente una proyección mejor.