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Cómo mejorar la comunicación asertiva

Olga Castanyer

· Psicóloga y escritora

La comunicación asertiva se ha vuelto esencial en nuestro día a día y hoy, en Mejor Conectados, queremos dedicarle un espacio especial con una invitada de lujo: Olga Castanyer, psicóloga clínica reconocida por su trabajo en terapias y divulgación de la psicología.

Sigue leyendo y descubre los diferentes tipos de comunicación, cómo nos ayuda el comportamiento asertivo y cómo autorespeto y el diálogo interno puede marcar un antes y un después en tu forma de cuidarte.

¿Qué es la comunicación asertiva?

La comunicación asertiva es la capacidad que tenemos de expresar nuestros sentimientos y derechos sin perjudicar o agredir los sentimientos y derechos de los demás. Según Olga Castanyer, ser asertivo implica mantener el equilibrio o encontrar el punto medio entre dos extremos: la comunicación agresiva y la comunicación sumisa.

Comunicación agresiva vs comunicación sumisa

  • Comunicación agresiva: se identifica por el uso de un tono, palabras y gestos que buscan imponerse. Las personas que se comunican de esta forma suelen no tener en cuenta los derechos y sentimientos de los demás. Por lo tanto, las situaciones que generan suelen desembocar en conflictos.
  • Comunicación sumisa: en el otro lado, la comunicación sumisa implica poner los derechos de los demás por encima de los propios por miedo al rechazo o a la confrontación. Por consiguiente, que la persona no se respete a sí misma, manteniendo un diálogo interno negativo y, en muchas ocasiones, sentimientos de frustración constantes. Esto afecta directamente a la autoestima en la adolescencia, momento en el que se está desarrollando nuestra personalidad.

En ambos casos, ya sea por agresividad o sumisión, la comunicación que se trata de llevar a cabo no es efectiva y puede afectar negativamente a las relaciones. 

Ahora que ya sabemos lo que son los dos extremos en la comunicación, vamos a hablar del punto medio: la asertividad y cómo podemos aprender a comunicarnos de manera eficiente y respetuosa con los demás y nosotros mismos. 
Una persona asertiva es alguien que está en contacto con sus sentimientos para ser capaz de expresarlos con naturalidad, firmeza y respeto. Se trata de una persona con autoestima y autorespeto así como respetuosa y empática con los demás.

Técnicas de asertividad

A continuación, vamos a realizar un recorrido por las técnicas de asertividad internas y externas más relevantes y útiles a la hora de buscar una comunicación asertiva y saludable. Estas son las técnicas que Olga nos recomienda:

Técnicas de asertividad internas

Comenzamos con las técnicas internas, las cuales se centran en cómo nos hablamos y sentimos a nosotros mismos.

Mejora tu diálogo interno

El diálogo interno es el conjunto de pensamientos y sentimientos que experimentamos en relación con nosotros mismos. Aceptar nuestras emociones, sean de tristeza, rabia o alegría, es fundamental, ya que todas tienen una función adaptativa y nos ayudan a crecer y protegernos.

Para mejorar este diálogo, Castanyer recomienda cuestionar los pensamientos negativos y sustituirlos por mensajes más constructivos. Por ejemplo, en lugar de pensar que no somos capaces de hacer algo, es mejor plantearnos la tarea como un reto.

Empatía

Otra técnica clave dentro de las estrategias internas. Castanyer destaca que para ser asertivos necesitamos desarrollar la capacidad de ponernos en el lugar del otro. Sin embargo, la empatía no implica ceder siempre, sino comprender su perspectiva mientras nos mantenemos firmes en nuestra propia postura.

Autocompasión

Hablamos de autocompasión cuando nos tratarnos con la misma comprensión y amabilidad que mostraríamos a un amigo en momentos difíciles. Según Castanyer, la autocompasión es clave para desarrollar un comportamiento asertivo porque nos permite aceptar nuestras emociones sin juzgarnos.

Técnicas de asertividad externas

Las técnicas externas están centradas en cómo expresamos nuestras emociones y pensamientos hacia los demás, así como la forma en la que percibimos o somos capaces de leer a las personas.

“Asertividad empática”

La “asertividad empática” es una técnica que implica expresar nuestra opinión o sentimiento sin confrontación, mostrando comprensión hacia la perspectiva de la otra persona. Con esta técnica, tendemos un puente de entendimiento, sin perder nuestra postura para facilitar el diálogo y reducir la posibilidad de conflicto.

El “Mensaje Yo”

El “Mensaje Yo” es una de las herramientas más conocidas en la comunicación asertiva. Se trata de expresar nuestros sentimientos en primera persona para evitar acusar o culpar al otro. Este enfoque evita que el otro se ponga a la defensiva y facilita que la conversación fluya de manera más constructiva y menos problemática.

Aplazamiento asertivo”

Por último, el “aplazamiento asertivo” es una técnica que Castanyer recomienda para aquellas situaciones en las que no estamos listos para dar una respuesta inmediata. Se trata de concedernos tiempo para tomar decisiones sin presión ni persuasión. Esta técnica es muy útil en situaciones que podrían provocar una reacción emocional desproporcionada.

Biológicamente, como indica Olga Castanyer, estamos hechos para la conexión. Necesitamos tener una buena comunicación con nosotros mismos para tener una buena comunicación con los demás.

Porque cuando nos escuchamos y comprendemos con respeto a nosotros mismos y a los demás, podemos conectar para conseguir cosas increíbles.

Transcripción

00:00 Olga Castanyer Hola, soy Olga Castanyer y hoy vengo a hablarte de cómo mejorar tu comunicación asertiva.

00:20 Olga Castanyer Soy psicóloga clínica. Dedico mi tiempo profesional en un 75 % a ver pacientes y hacer terapias y el resto del 25 % divulgo, difundo, todo lo que me enseñan mis pacientes día a día a base de libros, formaciones, cursos, etc.

00:37 Olga Castanyer La asertividad yo la defino como la capacidad de autoafirmarse, de autorespetarse, siempre respetando también a los demás. Autoafirmar, respetar los propios derechos, pero siempre respetando también los derechos de los demás. En la asertividad, podemos distinguir dos formas de comunicación que son la comunicación agresiva, quiere decir que utilicemos palabras, tono, contenidos, que ofendan a los demás, que no respeten a los demás. Y en el otro polo está la comunicación sumisa, que es cuando nos situamos por debajo, cuando no nos respetamos a nosotros mismos e hiper-respetamos a la otra persona. En medio está la comunicación asertiva; es una forma concreta en la que utilizamos palabras, tono, gestos que transmiten respeto hacia nosotros mismos y respeto hacia los demás.

01:37 Olga Castanyer La comunicación asertiva implica, por ejemplo, mirar a los ojos a la otra persona. Tampoco mirar demasiado para que no se sienta agredida, pero en general mirar a los ojos de la persona. Tener una expresión que conecte con nuestras emociones. Si estamos contando algo serio o algo que nos entristece, pues pondremos cara de tristeza, o de enfado si estamos enfadados, de alegría si estamos contentos. Nuestros gestos, sí, claro, la comunicación asertiva no es estar así como un palo. Tampoco hacer demasiados gestos. Es hacer de alguna manera que nos salga con naturalidad cómo nos estamos sintiendo. Porque aquí hay una cosa muy importante: la persona asertiva acepta sus emociones, está en todo momento en conexión con sus emociones, con cómo se siente.

02:27 Olga Castanyer La asertividad no podría ser realmente asertividad si no estuviera vinculada a un respeto hacia uno mismo. Que a uno a sí mismo se valga la pena como para poder respetarse, hacerse respetar, hacer valer sus propios derechos. Eso es la autoestima. La asertividad sin una sana autoestima realmente se queda corta. No seremos capaces de reivindicar o autoafirmar nuestros derechos, tampoco seremos capaces de respetar a los demás, si no nos queremos y respetamos a nosotros mismos.

03:10 Olga Castanyer Cuando hablo de autoestima, la gente dice: "¿Qué es la autoestima?" Parece que sea una cosa como 'wow', ¿no? Quiérete a ti mismo. Ya, pero, ¿cómo me quiero a mí mismo? Mírate al espejo y mira lo maravilloso que eres. Ya, pero yo me miro al espejo y no veo nada que me guste. ¿Cómo empezamos a fomentar, a hacer crecer nuestra autoestima? Pues yo diría que lo primero es escucharnos a nosotros mismos. Estar en conexión, estar en contacto con nosotros mismos y respetar todo lo que hay allí. Hay algo en mi cuerpo que me está diciendo: "Esto no te hace sentir bien". Eso es un comienzo de autoestima. Escucharnos, respetar que nuestro cuerpo, nuestras emociones, tienen razón para nosotros. Tenemos que escucharlas y respetarlas. Otra palabra clave para aumentar, fomentar, la autoestima es la aceptación, aceptarnos. En primer lugar, lo que acabo de decir, aceptar, aceptar todo lo que nos venga, todas las emociones, aunque sean feas, aunque sean emociones de rabia y no nos podamos permitir la rabia en ese momento, aunque sea tristeza cuando nadie está triste. Tenemos que aceptar todo lo que venga de nosotros porque nuestro cuerpo, nuestras emociones, quieren nuestro bien, nos quieren ayudar a sobrevivir. Entonces tenemos que aceptar todo lo que venga. Dentro de la aceptación, por supuesto, tenemos que aceptarnos a nosotros mismos, tal como somos. Todos tenemos el mismo número de cosas buenas y de cosas malas. No hay personas mejor o peor hechas. Entonces, tenemos que aceptar que haya cosas en donde no somos maravillosos, no estamos bien, no lo hacemos bien, pero esa aceptación puede hacer que valoremos más las cosas buenas que tengamos y que nos demos más oportunidad también para mejorar aquellas que no nos gustan del todo.

05:12 Olga Castanyer Para comenzar a ser asertivos, ¿por dónde empezamos? Pues yo diría que hay una serie de estrategias internas y una serie de estrategias externas que nos pueden ayudar a ser más asertivos. ¿Qué son las estrategias internas? Pues es todo lo que nos digamos, lo que sintamos por dentro, en nuestro interior. Dentro de las estrategias internas, por ejemplo, está lo que nos decimos. Es muy diferente si imaginamos que vamos a ir a una reunión donde hay algunas personas que nos resultan un poco amenazantes. Nosotros podemos, antes de ir a esa reunión, decirnos: "Jo, bueno, están fulanito y menganito, que ojo con ellos, pero bueno, venga, yo voy a decir lo que tengo que decir, lo mejor que pueda, y mira, si me empiezan a contradecir o a tratarme mal, voy a intentar contestar lo mejor que pueda, pero bueno, mientras yo diga lo que quiero decir, ya me doy por satisfecha". Nosotros nos hablamos constantemente, antes, durante y después de las situaciones. ¡Qué importante es lo que nos decimos! Otra estrategia interna puede ser la empatía. Al final, repercute en el exterior, pero es como una actitud interna que tenemos de sentir con el otro, de sentir cómo se está sintiendo la otra persona. Otra estrategia interna, muy importante, puede ser la autocompasión con nosotros mismos para permitirnos sentir rabia o sentir descontento. Si tenemos esa actitud de autocompasión, podremos manifestarlo con respeto y, por supuesto, la compasión hacia la otra persona.

07:08 Olga Castanyer mucho porque es un poco ponerte en el lugar de la otra persona para luego manifestar tu postura. Sobre todo se utiliza cuando hay dos posturas que están contrapuestas. Una sería: "Entiendo que desde tu punto de vista esto sea así y asá. Y bueno, si yo estuviera en tu lugar, pues sí, también quizás opinaría lo mismo. Lo que pasa es que mira, desde mi punto de vista esto es así, así y así". Es decir, la Asertividad Empática es primero entender, y así manifestarlo, la postura o desde donde está hablando la otra persona. Eso no significa ni que cedamos, ni que le demos la razón. Pero sí estamos tendiendo un puente hacia la comunicación con la otra persona al entenderle. Y después de eso, manifestamos nuestra postura, que quizás es contraria, pero ya estamos invitando a la otra persona que también nos entienda a nosotros. Otra técnica muy extendida, que tiene diversos nombres, es el llamado Mensaje Yo. Esto parte de la base de que cuando dos personas discuten da igual de lo que discutan. Siempre hay dos argumentos. Uno es: pues el tú más. Y el otro es: pues anda que tú. Al final todas las discusiones son así. ¿Por qué? Porque estamos lanzando mensajes 'tú'. Siempre eres tú el culpable. Tú el que lo hace mal. Tú el que no está entendiendo. Todos los mensajes 'yo' tienen como una formulita. Que sería: cuando tú, yo me siento, por eso hago, ¿por qué no...? Ejemplo, la pareja está discutiendo. El mensaje 'yo' sería: "Es que cuando tú me dices que me parezco a mi madre, que sé que tú odias, yo me siento..." Ahí no culpabilizamos a la otra persona. Ahí decimos cómo nos sentimos. "Yo me siento incomprendida." O, "me siento dolida". "Me duele que me digas esto". Y por eso te suelo gritar y suelo decir que anda que tu padre tela marinera. Y entonces tú te ofendes. Y la última parte es importante, porque siempre es una propuesta de cambio. "¿Por qué no lo hablamos con más calma?" "¿Por qué no vamos a un terapeuta de pareja?" Y bueno, por último os voy a comentar una estrategia que es el Aplazamiento Asertivo. Queda muy bien la persona que tiene rápidas respuestas para todo. Y que lo tiene todo muy claro. Pero la mayoría de las personas no somos así. Y no tenemos esa habilidad. Y muchas veces, cuando nos proponen algo, por ejemplo, podemos sentir dos cosas. Una, que no lo tenemos claro. O puede ocurrir que sí sabemos, pero somos un poco sumisos, un poco tímidos. Entonces para ambas cosas es muy bueno el Aplazamiento Asertivo. Que es concedernos el derecho a no dar la respuesta inmediatamente, sino aplazar la respuesta. Siempre podemos decir: "Mira, ahora mismo es que no te lo puedo decir, no te puedo contestar. Necesitaría un poco más de tiempo. ¿Te parece si mañana te llamo y te lo digo?" Es importante que el aplazamiento asertivo no sea un echar balones fuera. No sea un "ya te lo diré y luego nunca te lo digo. Fijemos una fecha. O digamos, quedemos en comentar con la persona, darle a la persona la respuesta.

12:00 Olga Castanyer La naturaleza nos quiere asertivos. Biológicamente estamos hechos para la comunicación. Estamos hechos para la conexión. Necesitamos la conexión con nosotros mismos para poder tener una conexión y una comunicación valiosa con los demás. Pero es muy importante, y ahí entra la asertividad, que primero estemos conectados asertivamente con nosotros mismos. Es decir, que nos respetemos, que nos valoremos, que velemos por nosotros. Y desde ese respeto hacia nosotros, conectamos con los demás. Nos comunicamos con los demás. Es decir, si nos estamos respetando no tenemos por qué faltar al respeto a otras personas. Ni tenemos por qué mostrarnos sumisos. No estamos esperando que nos quieran y que nos valoren por encima de todo porque ya lo hacemos nosotros.