Elsa es un enorme referente en empleo juvenil y se ha convertido en una voz única del futuro profesional. Activista, politóloga y presidenta de Talento para el Futuro, organización dedicada a empoderar a la juventud en su camino hacía el mundo laboral, ha conectado a los jóvenes con oportunidades profesionales reales a través de su mirada fresca, realista y comprometida.
Promueve el desarrollo de soft skills (habilidades blandas) y denuncia las desigualdades que aún limitan el acceso equitativo al mercado laboral. En esta entrevista, Elsa, nos comparte las claves para ser empleable en un contexto marcado por la incertidumbre, la tecnología y el cambio constante.
¿Qué es la empleabilidad y por qué es clave hoy?
Empleabilidad no es solo encontrar trabajo, es mucho más que eso.
Mucho más que un contrato: es la capacidad de una persona para acceder, mantenerse y progresar en un empleo a lo largo del tiempo, e implica una serie de conocimientos, habilidades, actitudes y relaciones.
¿Qué significa ser empleable? Para Elsa significa adaptarse, leer el entorno, anticiparse a los cambios… En un mundo donde tener títulos ya no garantiza oportunidades, la clave está en aprender a navegar la incertidumbre.
“Las empresas buscan personas que sepan adaptarse. No solo titulaciones. Es imprescindible tener capacidad de cambio, de adaptación. Y eso se entrena”, afirma Elsa.
Factores que afectan a la empleabilidad
Formación sí, pero con cabeza.
No se trata de coleccionar títulos, se trata de estudiar con sentido. Lo importante es elegir bien en qué te formas, pensando siempre en lo que te acerca al trabajo que de verdad te interesa.
Se trata de formarte pensando siempre en lo que te acerca al trabajo o al sector que de verdad te interesa. Como bien dice Elsa, “la titulitis es un error común: más que formarte, se trata de formarte bien”.
Desigualdad de oportunidades.
No todos arrancamos desde un mismo punto.
Lograr nuestra primera oportunidad laboral a menudo depende de los contactos, del entorno o del acceso a ciertos recursos; algo que no siempre está al alcance de todos. Esa desigualdad también forma parte del reto.
Falta de soft skills.
La comunicación, el trabajo en equipo o la capacidad de adaptación a los cambios son precisamente aquellas habilidades que más valoran las empresas de hoy día. Porque podemos tener muchos títulos, pero si no sabemos trabajar con otras personas o gestionar los momentos de incertidumbre, nos estaremos quedando atrás.
Como bien dice Elsa, “Hablar en público, negociar, colaborar… no se enseñan con un certificado. Se aprenden practicando”
Consejos de Elsa Arnaiz para mejorar tu empleabilidad
La empleabilidad no podemos lograrla únicamente con un título.
Debemos construirla poco a poco, con cada decisión que tomamos, con la actitud con la que nos enfrentamos a los retos del día a día y, sobre todo, con nuestra capacidad para conectar con el mundo real.
Ser empleable es algo que se cultiva cada día. Dar ese salto al mundo laboral es algo que se construye paso a paso.
Errores comunes al buscar empleo
Intentar encajar y amoldarnos, en lugar de destacar
Si intentas adaptarte milimétricamente a lo que crees que la empresa espera de ti, perderás autenticidad.
Como dice Elsa “Si dejas de ser tú para encajar, estás renunciando a lo que te hace único. Y eso es justo lo que las empresas buscan: personas únicas”
Formarnos sin un rumbo claro
Cursos, másteres, idiomas… ¿Todo vale? Sí, pero solo si tienes un propósito claro.
No acumules por acumular, construye el mejor perfil de lo que quieres ser.
Pregunta, investiga tu sector y elige en consecuencia las mejores posibilidades para ti.
No ser capaces de pedir ayuda cuando la necesitamos
Muchas veces no preguntamos por vergüenza o por no molestar. Estamos acostumbrados a no preguntar, porque pensamos que podemos molestar, pero estamos equivocados.
Recuerda que nadie llega solo y que la gran mayoría de profesionales a quiénes acudas estarán encantados de ayudarte y compartir su experiencia contigo.
“El no ya lo tienes. Pregunta. Aprende de quien ya ha recorrido ese camino”, nos aconseja Elsa.
Recomendaciones finales para encontrar empleo hoy
Si quieres destacar en un proceso de selección, debemos cuidar tres elementos clave y que marcan la diferencia a la hora de buscar empleo: el currículum, la entrevista y la carta de motivación.
El currículum, debe ser nuestra carta de presentación. Es lo primero que verá el reclutador, así que debemos pulir este documento para que esté impoluto, coherente, aunque parezca algo obvio, no podemos permitirnos el lujo de tener faltas de ortografía.
Debemos trabajar en un documento claro, fácil de leer y adaptado a la oferta a la que postulemos. Debemos adaptarlo a cada oportunidad laboral de forma clara, fácil de leer y con ejemplos que demuestren tus soft skills.
La entrevista, no consiste en un examen, ni tampoco en una repetición de lo que ya dice nuestro currículum. Es una conversación, no tienes que memorizar nada. Se trata de una oportunidad para mostrar nuestro interés en la empresa, para preguntar, para mostrar nuestra curiosidad y compromiso por formar parte de la organización
Por último, pero no menos importante, está la carta de motivación, otra gran oportunidad, si sabemos abordarla bien.
Aquí es muy importante no repetir nuestro currículum. La carta es una nueva oportunidad para contar quiénes somos realmente, qué es aquello que nos mueve, qué es aquello que nos hace únicos y qué podemos aportar al puesto, nuestros valores…
No se trata de vender humo, sino de mostrarnos realmente como somos, mostrar nuestras fortalezas y contar con autenticidad lo que tú puedes aportar al puesto.
Una buena carta de recomendación: cómo pedirla
Una buena carta de recomendación puede abrirte muchas puertas.
Pídela a alguien que te conozca bien. Dale contexto de tu sector, del tipo de empresa a la que postulas, de tus responsabilidades… Cuanta más información valiosa des, más relevante será la recomendación que puedan hacerte.
Debes aprender a moverte en la incertidumbre, mantenerte siempre activo aunque no encuentres tu trabajo soñado tan rápido como imaginabas, y aunque sea difícil en muchos momentos, no dejarte llevar por la frustración, porque también forma parte del proceso.
Como dice Elsa “Paciencia. Y no te quedes parado. Si no encuentras el trabajo ideal, busca algo que te mantenga activo. Lo peor es quedarse sin hacer nada. Ahí es donde aparecen todos los demonios”.
La empleabilidad es una actitud. Conócete, adáptate y sigue aprendiendo cada día. No encontrar trabajo a la primera no significa que no valgas. A veces, simplemente no era el lugar para ti.