El Atlético de Madrid Femenino se ha consolidado como uno de los grandes referentes del fútbol femenino en España. En los últimos años, el club rojiblanco ha experimentado un notable crecimiento deportivo y social, convirtiéndose en inspiración para muchos niños y niñas que sueñan con seguir los pasos de las jugadoras. Este desarrollo no solo ha contribuido a dar mayor visibilidad al deporte femenino, sino que ha ayudado a las mujeres en la inclusión en el deporte.
Origen del Atlético de Madrid femenino
La sección femenina del Atlético de Madrid surgió en 2001 de manera casi fortuita. Lola Romero, entonces jugadora del Coslada, tuvo un papel decisivo cuando su club decidió eliminar la sección femenina por razones económicas. En aquel momento, Lola Romero no se resignó, sino que decidió luchar por mantener vivo el sueño de muchas futbolistas.
María Vargas —actual directora deportiva—, acudió al Atlético de Madrid en busca de apoyo, sin apenas recursos, pero con una determinación inquebrantable. Así nació la sección femenina del Atlético de Madrid, un proyecto cargado de ilusión y esperanza que se convirtió en un espacio seguro para que muchas mujeres pudieran seguir practicando el deporte que amaban.
Durante aquellos primeros años, las condiciones en las que las jugadoras entrenaban y competían eran extremadamente precarias. La escasez de recursos económicos y materiales era evidente en cada aspecto cotidiano: desde utilizar equipaciones demasiado grandes, sobrantes del equipo masculino, hasta entrenar en pequeños sectores del campo de juego disponibles solo de manera esporádica. Romero recuerda con claridad situaciones especialmente complicadas en las que, incluso tras obtener victorias importantes, la mayor preocupación no era celebrar el resultado, sino encontrar la manera de cubrir gastos básicos, como los desplazamientos del equipo para disputar los encuentros fuera de casa.
A pesar de estas adversidades, el esfuerzo incansable de Lola Romero y María Vargas sentó las bases para que, poco a poco, el proyecto comenzara a despegar. Gracias a su compromiso, la confianza y apoyo del club crecieron paulatinamente. Lo que comenzó como una petición de ayuda se transformó en una firme apuesta institucional, generando una estructura profesional sólida que ha permitido que la sección femenina alcance niveles de excelencia deportiva. La situación actual del Atleti femenino es radicalmente distinta: cuenta con instalaciones modernas, condiciones plenamente profesionales y una estructura consolidada que permite a sus jugadoras competir al máximo nivel y sentirse plenamente valoradas como deportistas.
Hoy, mirar hacia atrás permite valorar aún más el camino recorrido. La historia del Atlético de Madrid femenino ejemplifica la importancia del trabajo constante, la resiliencia y la convicción de que es posible transformar sueños aparentemente imposibles en realidades inspiradoras.
La trayectoria de Lola Romero
Lola Romero ha sido fundamental en el crecimiento del Atlético de Madrid femenino. Su liderazgo se ha caracterizado por una constante lucha para dignificar y profesionalizar el fútbol femenino en España. Bajo su gestión, el equipo pasó de entrenar con ropa y materiales sobrantes del equipo masculino a tener instalaciones propias y recursos adecuados.
Romero destaca que su mayor aprendizaje fue entender que, partiendo de prácticamente nada, era posible construir algo muy grande. Hoy en día, gracias al esfuerzo de Romero y su equipo, el Atlético de Madrid femenino es un referente, no solo a nivel nacional, sino también internacional.
Nuevos referentes en el fútbol femenino
Las jugadoras del Atlético de Madrid femenino se han convertido en auténticas referentes del deporte. Entre ellas destaca especialmente Lola Gallardo, portera emblemática que, desde su incorporación tras coincidir en la Selección Española Sub-17 con otras compañeras como Amanda Sampedro, ha logrado consolidarse como figura destacada en el ámbito del fútbol femenino español.
El impacto de estas jugadoras trasciende el campo deportivo. Hoy en día, jugadoras del Atlético de Madrid femenino como Silvia Meseguer, Lola Gallardo y la propia Amanda Sampedro se han convertido en referentes para las generaciones más jóvenes, impulsando la popularidad y el respeto hacia el fútbol femenino en España.
Amanda Sampedro: de capitana a coordinadora
Una figura emblemática entre las jugadoras del Atlético de Madrid femenino es, sin duda, Amanda Sampedro. Desde que asumió la capitanía con tan solo 18 años, Amanda ha sido una referencia absoluta dentro y fuera del campo. Su historia refleja pasión y dedicación desde muy joven, cuando ya mostraba gran interés por el fútbol jugando con niños en el patio del colegio, al no haber apenas niñas que compartieran esa afición.
Amanda recuerda que desde pequeña contó con el apoyo incondicional de su familia, especialmente de su madre, quien siempre la motivó a perseguir sus sueños. Aunque en su infancia no había referentes femeninos visibles, ella se inspiraba en Fernando Torres, quien le enseñó los valores del deporte y logró su sueño desde la cantera rojiblanca. Ese deseo también motivó a Amanda a convertirse en futbolista profesional y llegar al primer equipo del Atlético.
Actualmente, Amanda ejerce como coordinadora dentro del club, aunque reconoce que aún mantiene la mentalidad y la pasión de jugadora. Su objetivo en esta nueva etapa es ayudar a que las futuras generaciones de futbolistas disfruten jugando, transformando las presiones en responsabilidades positivas y contribuyendo así a su crecimiento personal y deportivo. En definitiva, el Atlético de Madrid femenino sigue escribiendo su historia con la misma ilusión y esfuerzo con los que inició su trayectoria hace más de dos décadas. Las futbolistas que hoy conforman el equipo continúan rompiendo barreras, demostrando con cada partido que el fútbol femenino ha llegado para quedarse, y consolidándose como referentes deportivos capaces de inspirar a miles de niñas y niños que sueñan con dedicarse a este deporte en el futuro.