Ser parte de un grupo nos ayuda a sentirnos reconocidos, respetados y genera un sentimiento de unidad imparable. Desde el compañerismo y el respeto mutuo, podemos alcanzar metas comunes que nos ayudan a avanzar y refuerzan nuestra autoestima. Pero ¿cómo podemos conseguir que individuos con diferentes personalidades y carácter se integren en un grupo?
Hoy tenemos el placer de hablar y abordar este tema con una leyenda viva del deporte, Pau Gasol, el exjugador de baloncesto, miembro del Comité Olímpico Internacional, fundador y presidente de la Gasol Foundation y filántropo.
Después de 18 temporadas en la NBA y 20 años de carrera en el mundo del deporte, Pau Gasol tiene claro cómo integrarse en un grupo.
¿Cómo integrarse en un grupo de trabajo o deportivo?
Cuando entramos en un nuevo equipo, grupo o entorno de trabajo es muy positivo percibir un ambiente de bienvenida, un grupo de personas que te arropa. Eso hace que nos sintamos reconocidos y apreciados.
Nosotros, por nuestra parte, tenemos que ser capaces de demostrar, poco a poco, que podemos ser esa figura con la que el equipo puede contar. Esta es una forma de definir compañerismo, saber cuándo dar un paso adelante, un paso atrás y cuándo un compañero merece esa visibilidad.
Esta forma de actuar viene dada, en palabras de Pau Gasol, por la experiencia y la madurez que nos enseña cómo integrarse en un grupo y el valor del trabajo en equipo, como nos comentaba Chema Alonso, Chief Digital Officer de Telefónica, en nuestro pasado encuentro.
¿Cómo llegar a un nuevo equipo y ser respetado?
Ganarte el respeto laboral, deportivo, profesional no es algo que suceda de forma espontánea, sino que requiere de un trabajo interno. Ser proactivo y preguntar cuando tienes dudas o necesitar un apoyo para llevar a cabo un proyecto refleja humildad y viene muy de la mano con el compañerismo en el deporte.
«Cuando he cambiado de equipo he observado y me he preguntado, “¿qué es lo que este equipo necesita?”». Así nos asegura Pau Gasol la importancia de escuchar, de replantearte las ideas y de observar para conseguir respuestas que ayuden a la cohesión grupal.
¿Cómo ayuda el compañerismo a la cohesión grupal?
El compañerismo se basa en la comunicación y el respeto mutuo. La relación con las personas es indispensable y dirigirte o saludar a todo el mundo sea cual sea su labor, su rol y su peso en el equipo crea cohesión grupal.
Esto genera un ambiente más productivo donde todo el mundo se siente parte del grupo y nos recuerda a la cooperación en el deporte, donde todos son relevantes y apoyan a un fin común.
Además, ser capaz de identificar y marcar bien los roles de cada miembro del equipo y fomentar que cada uno lo haga lo mejor posible hace que cada uno tenga muy clara su función.
Por ello, la figura del entrenador es clave para hacer partícipe a todo el personal, sea cual sea su puesto. Todos los roles hacen posible alcanzar las metas establecidas y los logros del colectivo no podrían darse sin cada uno de esos engranajes.
El papel de los líderes dentro del grupo
Plantearte cómo integrarte en un grupo no es fácil, pero si cuentas con líderes que te ayudan en tu llegada, la tarea se suaviza. Que los líderes del equipo te reciban de una manera especial y te integren refuerza la cohesión grupal y ayuda a la productividad del equipo.
Pau Gasol nos habla de la importancia de hacer sentir relevante a la persona que entra en un grupo para recordarle su valor tanto a él como al equipo. En este sentido, el exjugador nos habla de la relación con su amigo y antiguo compañero de Los Ángeles Lakers Kobe Bryant, quien representaba la figura del líder perfecto.
Cuando Pau llegó a Los Ángeles Lakers, Kobe le recibió emocionado y le marcó la meta de conseguir el anillo e ir a por todas. Fue una hoja de ruta para Pau y le hizo sentirse reconocido y valorado. A partir de ahí forjaron una gran amistad que, aunque Kobe Bryant ya no esté, perdurará por siempre.
Cualidades de un líder dentro del equipo
Pau Gasol tiene claro cuáles son las cualidades de un buen líder y nos cuenta que debe «conectar con las personas y hacerles sentir que son parte de ese momento. Tratarlas con respeto y humildad, en mi caso, son cosas que mis padres me han inculcado de pequeño».
En segundo lugar, ser capaz de comunicar bien, de empatizar y saber sacar lo mejor de cada persona, en definitiva, su espíritu de compañerismo, es otra de las cualidades de un buen líder.
En este sentido, Pau Gasol apunta que «el éxito colectivo repercute a todo el equipo. Cuando somos campeones, lo somos todos». Por ello, esta persona debe hacer entender de la importancia y el valor que tienen todos los integrantes del grupo, reforzando los roles menos visibles, ya que «esto no va de ti ni de mí, va de nosotros», como argumenta.
Además, «cuantos más seamos remando juntos. más conseguiremos y más lejos llegaremos».